sábado, 19 de mayo de 2012

El estilo único de Celia Cruz

Cuando era niña, me deslumbraba la imagen de Celia Cruz, la espectacular cantante cubana de guaracha y salsa. En la casa de mis abuelos la escuchábamos mucho, porque esa música le gusta a mi abuela, particularmente. También recuerdo que veíamos a Celia los sábados por la tarde en "Sábado gigante".


El vestido digno de una reina




La imagen de Celia - ese nombre, en primer lugar, tan lleno de coquetería y fuerza- era y es poderosa; no se le podía quitar los ojos de encima; ella robaba todas las miradas y no sólo por su potente voz. Era dueña de una sonrisa y una gracia que muy pocas veces he visto en artistas.


guapa y coqueta



Una de las cosas que más llamaba mi atención era su forma de vestir. Su personalidad se reflejaba en los trajes que usaba, en los peinados y pelucas, en ese baile y, obviamente, en la fuerza de su voz y su pasión al cantar.

Se dice que Celia nació en 1925, no es un fecha cien por ciento segura, porque la misma Celia no era muy clara al respecto. Empezó a cantar para arrullar a sus numerosos hermanos y primos. Mientras crecía, observaba clandestinamente a las orquestas y cantantes en los bares y bailes de la ciudad. Su padre quería que fuese maestra; y lo intentó, pero abandonó la carrera poco antes de terminar para entrar al Conservatorio de Música.


La joven Celia en elegante vestido
Y así, poco a poco, Celia luchaba por espacios radiales en donde concursar y demostrar su talento; luego cantó en algunas Orquestas con relativo éxito; hasta que en agostó de 1950, llegó el momento de La Sonora Matancera y la época dorada de su carrera, a pesar de que al inicio no tuvo la acogida  del público.

En 1960, Celia y la Sonora viajan a México para un concierto; luego de eso no pudo volver a Cuba. Se trasladó a Nueva York, donde se casó con Pedro Knight, el segundo trompetistas de la Sonora Matancera. Tuvo giras por Europa y Japón.


Un clásico suyo: el vestido de un solo hombro
Los infaltables labios rojos
Tras 15 años con la Sonora, decide ser solista. Pedro Knight sería su mánager. En 1966, inicia otra etapa de su carrera y, asociada con Tito Puente, incursiona en la salsa. En ese tiempo visita muchos países latinoamericanos y brinda conciertos memorables. En 1989, gana su primer Premio Grammy y es invitada a celebrar los 65 años de la Sonora Matancera en el Central Park.











Celia participó en diez películas, entre las que destaca "Los reyes del Mambo" en 1992; además, actuó en dos telenovelas. El tenor Luciano Pavarotti la invita a cantar con él en el concierto Pavarotti and Friends. 


Tuvo producciones musicales muy exitosas hasta los últimos años de su vida. La tarde del 16 de julio de 2003, Celia falleció en su casa en Fort Lee (Nueva Jersey). Su cuerpo fue embalsamado y llevado a Miami y Nueva York. Más de 150 mil personas asistieron a su sepelio en Miami y en Nueva York.







Me quedo con su personalidad y estilo totalmente innovador y desenfadado para la época, que se fue haciendo más notorio y celebrado con el transcurrir de los años.

Única




¿Quién le haría la ropa? El volumen de sus vestidos escotados y que marcaban la cintura, la hacía lucir imponente, toda una reina. Los encajes, los brillos, las blondas, los colores fuertes la representaban y reflejaban su espíritu lleno de alegría y carnaval.







VESTIDOS: PIEZAS DE ARTE

Muchos de los vestidos de Celia son piezas de museo y reconocidos en el mundo de la moda.

             


                              


          

ALGUNAS PORTADAS DE DISCOS











El estilo de Celia inspira colecciones actuales.





Hay que verla:

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